hoy he pensado en ti. llevaba incontables días tratando de no hacerlo con un éxito absoluto. pero la noche me ha traicionado y te me has aparecido en sueños. lugar donde no he podido evitar enfrentarme a tu recuerdo. allí estábamos tu y yo, mejor dicho, estábamos nosotros. mis ojos volvían a brillar al verte, porque tenerte a mi lado despejaba cualquier cielo. mis brazos rodeaban tu cintura y tus manos se enredaban en mi pelo y me sujetaban la cara, como si me fuera a romper y tu solo quisieras sostenerme. era verdad, siempre estaba a punto de romperme.
ahí entendí que te echaba de menos. cuando a la misma vez no recordaba lo que se sentía tenerte. lo habré borrado, o simplemente puede que nunca llegase a tener esa sensación.
pero, ¿acaso las miradas mienten? he defendido siempre que no. porque a través de mis ojos, se ve el miedo, la tristeza, la alegría, pero, sobre todo, se ve el amor.
¿a través de los suyos? eran difusos, como una neblina, como tratar de sostener humo entre tus dedos. eran un desafío constante. por justamente esa razón, llevaba años perdiéndome en ellos.
era una lucha constante recuperarme, porque de un día para otro, después de todo lo que entregué, nada se me fue devuelto.
hace poco leí esto: “¿dónde está todo este amor? ¿se convierte en un residuo? ¿dónde ha ido a parar? tras un tiempo te das cuenta de que se ha convertido en amor, es lo que creo que podríamos llamar el amor después del post-amor: ese sentimiento que hace que te ubiques desde una mirada menos nociva para ti, en el que empiezas a volver a la rutina de siempre, a hacer las cosas que antes te ilusionaban y a retomar ciertos hábitos como dar un paseo por la tarde sin un rumbo aparente hasta que acaba el atardecer. en ese momento es cuando vuelves a fregar el suelo de tu casa porque viene una visita, en el que empiezas a colocar las cosas que antes estaban totalmente abandonadas, dejadas y te sientes con la generosidad de saber qué has sentido y sientes amor.”
y es que a algún sitio va todo ese amor.
ojalá recuperar alguna de las cosas de mi que hice que te pertenecieran a ti. porque hay días que las echo de menos. ojalá no tuviera que olvidar ciertas cosas de mí, solo porque tenerlas presentes equivale a tenerte presente a ti.
nunca te odiaría, porque sería odiar una parte de mí.
el texto que os he puesto lo leí en esta newsletter, por si os apetece leerla también <3
espero que os haya gustado esta cartita, y sobre todo, espero que os haya hecho sentir algo.
os quiero.
biquiños, Valu <3